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En mi opinion la respuesta es dificil. No es lo mismo el sol de Sevilla que el de Bilbao. El problema de los cristales con camara es que si se coloca la lamina en el interior, el calor atraviesa la primera capa de cristal pero no la segunda y se crea un efecto invernadero haciendo que se recaliente en exceso y terminar rajando el cristal. A mas superficie del escaparate mas facil es que ocurra.
Tambien hay que tener en cuenta el nivel de proteccion de esa lamina. Si es clara, probablemente no pasaria nada, y tampoco protegeria mucho. Si es la lamina oscura o de espejo, mayor nivel de proteccion, pero mas facil es que se rompa el cristal.
Como dice German, si el cristal está ligeramente dañado en el borde cuando lo instalaron, aunque no se vea, la rotura avanzará por el stress termico haciendose visible. Entonces el cliente te llamará a ti en vez de al cristalero.
En resumen, en un cristal tan grande como ese, si otro dice que lo coloca por el interior, o bien se trata de una lamina clara, como las que se usan en escaparates de ropa para evitar la decoloracion, o bien es un valiente.
Los fabricantes tienen tablas que determinan si en un cristal de determinadas medidas se puede instalar una lamina u otra, preguntale a tu proveedor a ver que te dice.
Alguna vez he visto cristales sencillos rajados por el sol, unicamente por estar fondeados con vinilo negro en una gran superficie.